En demasiadas
ocasiones expresamos de manera incorrecta aquello que queremos transmitir,
logrando justo, el resultado contrario al deseado.
Es muy
importante ponerse en la piel del receptor del mensaje y pensar, que mensaje y
como desea recibirlo.
No vamos a explayarnos
con largas listas de ejemplos entre expresiones correctas e incorrectas.
Simplemente observa el siguiente vídeo de 1 minuto y después reflexiona y
aplica la idea, que se refleja en el mismo, la próxima vez que desees convencer
a alguien.
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